Herido y enterrado..

Creí que eras el viento, pero no traducís mi piel erizada
Soplas sin ganas, sin las ganas de antes, mordes sin dientes
No amarras las nubes en mis ojos, no sos noche y lluvia,
No molestas a todos los trapos que envuelven a los sonámbulos

Creí que eras la lluvia, gota por gota te contaba como te sentía
Y te humedeciste por demás, como los vapores que me quemaron
No estuviste mas rociando los campos, no saltaste mis ventanas
No lloraste si quiera una sola vez mas conmigo, no amiga..

Creí que eras el fuego, te imaginaba como esa ceniza eterna
Ese inrrastreable amanecer, y alguien te inclinó todo el vaso
Sin llamas, el rincón, y los hielos se hacen más angostos,
No estuviste cuando el pecho se heló con tu voz, no me viste

Creí, que al menos serías, una montaña, mi tierra preferida
Pero tus elementos se volcaron en mi estúpida ceguera,
No broto más en tu espalda, no planto más ninguna amapola
No me vas a contar porque a veces dejás acomodadas las hojas

Me reuní con mi antiguo y mas precario enemigo, café de por medio
Un tipo piola, pero falso, olvidado por la mayoría de mis yo sensibles
Un eco, se escuchó a coro cuando le conté la situación

No quiero verte nunca mas..

(fue la frase que te tengo que decir)