Poblaciones de orugas cargadoras de lamentos y furiasCiudad del delirio bajo el árbol que arde sin caparazones
Vista fija por nadar al otro lado, remedios que te ahogan
Promociones de vidas descoloridas, trepadoras de infiernos
Rotuladores de esqueléticas figuras de espinas dorsales
Acariciadoras de algo vomitado por otras cien atrás de ellas
Correo del trágico poema sombrío después de la soledad
Ambición de hombre triste con llegada a la naturaleza humana
Ratones que por la noche saben donde silbar, pero no a quien
Saladas noches de pizarrones en el cielo, sobras de un ojo
Nidos donde quizás, nunca nadie sea el pajarraco y su vuelo
Molestos golpes de las costillas externas, fuera de toda ropa
Un hombre que muere ante la piel de un poema sin letras
Un testarudo unicornio negro enterrado en las alcantarillas
Coreografías de acarameladas señoritas instintivas del frío
Sonámbulos caracoles que pasean detrás de tus lluvias
Carcajadas de la muerte violadora de tumbas, ja, ja, ja..
Amor...
En alguna parte...
2 comentarios:
En alguna parte sin duda...
"Un hombre que muere ante la piel de un poema sin letras"
la desnudez que nos obliga a preguntarnos por eso que tratamos de decir y no podemos y por eso nos dice.
ese dilema en los huesos está en tus palabras y en cualquier lugar, queda algo, algo que se prende a la página y conmueve.
muchos ecos en tu poesía, de la noche, de la intemperie, de la herida.
seguiremos pasando
saludos
Lilián
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