No Dejes..

Grabadas de antemano, estaban en tus páginas ellas
Hermosas eran las palabras, pero cuando
Llegó el diluvio, se tragó las aventuras de esta princesa

Y si dormimos hoy? Y nos soltamos el veneno?
no hay costas, mucho menos moros al final de las escaleras

Y ella dijo..

Déjame tragarte… Déjame atragantarme con vos…
Con tu voz.
Deja que tus pestañas hagan cosquillas en mi garganta perforada.
Hay tanto que tengo para callar. Podemos comenzar tantas guerras juntos.
Te invito a que rompas espejos, que golpees paredes,
Que te cortes los pies descalzos con las agujas de los pinos.
Unamos esta sangre mía con este viento que entra en las pupilas.
No me pidas permiso, nunca más…
Agarrame y haceme revoluciones. Oleme a cerezos.
Transpírame a huracanes y a piedras.
Deslízame como un caracol sin apuro por tus venas.
Soy tu alfiler, tu aguja, tu algodón,
el suspiro que se tranca entre el alma y los huesos.

Yo soy yo soy yo soy…

Alma de pirata, vagabunda, llorona, transparente como el petróleo…

Yo soy, yo soy…
Tu viento en tu pupila.
Tu mano sobre mi...

Capricho Irreversible..

Contó que varias veces, escapó de su propia luna
Sacó los trapos a su luz, sabiendo que era irreversible,
Y que a su humo esa noche, no se lo llevaría..

Sacudió su pelo ahorcado de tantas ramas mudas
Sosteniendo el soplido por dentro, creando huracanes
Lloviznas inmensas, que ahogaba todas sus lenguas viejas

Aniquilados sean los poros, porque al parecer,
Viviste siempre naciendo,..
Y poniendo el ejemplo en las pupilas muertas..

Un deshielo casi real digamos,
Como concederle a una amapola, belleza eterna..

Contó que nació, de cavernas en las telarañas de un corazón
Y se sonrrojó al decir, que sin fin, no iba a quedar
Nadie que no apostara su alma en una noche

Amigo, creo más en ese gigantesco farol,
Que en cualquier cosa que exista en este mundo

Y falleciste.. En silencio

Tren de Medianoche..

Sacando lo de la soledad acompañada
El tren que atropella a la medianoche
Hoy tuvo un trabajo aburrido..

-No me grites! Con tu lucecitas, (le advertí)

Entré en el miedo, haciéndole caso a un conductor
Que se cansó de la rutina..

-pum!!!!

No, cantes, no escribas, no hables, no pintes!
Caída libre, y me abracé a mi brazos..
La soledad miraba, desde un cajón.

Te dormiré de una vez, confieso que las vías son frías
De verdad.. (Me dijo)