28/6/07

Humedecidos..

Así se encuentran dos expertos del sentir
Entrando en las sabanas casi obligados, para después desenvolverse después de enredados no quedarán después
Los dos, ambos.. Rotos corazones dejando cadenas, y penumbras están a punto de humedecer sus fronteras, y así desvelados de por vida, cruzaran sus flechas entrenadas para encantar.

Sin pedir limosnas al placer, ellos hacen sus excesos de miradas
Se confían de los latidos y las dejan caer por los bordes de la cama

Ellos juegan con la desnudez, como tomados de la mano
Se hacen inocentes, sabiendo que saben acariciarse.
Él comienza por su espalda de luz, una gruesa luz, que aliviana su estadía en el recuerdo cada vez que encuentra sus ojos..
Suspira boca arriba, y ella sospecha de apoco, que él se está sintiendo mejor, cuanto mas trepe su piel, mas costuras tendrá su espalda

Ella es ahora la creadora de amnesias en su dolor, él solo sabe olvidarse de las heridas, se olvida, y sigue, con el amor de los silencios, con las palmas tibias de llegar tan infinitamente lejos

Él va creando un cielo violeta sobre los cuerpos..
Ella toma cada gemido, lo envuelve en papel barrilete y se lo regala
Él los convierte en lunas, y las acomoda con pinceladas en el cielo

Iluminados por un cielo de mil lunas, el baila con las manos de ella
Las sigue, las observa con las pequeñas pupilas que tienen sus dedos, que se resisten de esa persecución al ver los relieves de su cintura.
Ella es dueña de la más bella cintura que un príncipe de montañas pueda imaginar, es dueña, es dueña, con las letras más delicadas.

Hambrientos de piel los cíclopes rompen toda histeria, y guardan con mezquino orgullo cada detalle, virginizan cada beso, cada costilla que fue victima de labios ennubesidos

Apuestan al despertar de un amanecer con olor a amor cebado
Se vuelven a mirar y entre suavestares y gotas saladas se dan cuenta que las caricias acarician como nunca,

Y que sus mundos terminan
Donde termina el otro.





Esa noche, fuimos poesía
Ese beso, fue tu mejor poesía

1 comentario:

mi otro yo dijo...

Que bueno que un beso sea poesia.
Quiero excesos de miradas con alguien, besos que no sean finales y quiero todas estas caricias narradas.

Besos muchos.